SIN EDAD

 

Cuesta aceptar el letargo,

la lentitud para discernir,

el despertar es un tramo amargo,

de un sueño que no podemos perseguir.

El soñar siempre es permitido,

los humanos somos tendientes a fantasear,

creamos mundos fantásticos y prohibidos,

un lugar secreto donde solo nosotros podemos llegar.

Creamos ideas falaces e incompletas,

formando palabras mal logradas

efímeras e incongruentes cual cometas

que al cajón del olvido son desterradas.

Borramos todo aquello que no parece importante,

todo eso a lo que no le damos valor

nuestra locura es momentánea como un verso errante,

olvidamos por conveniencia, por locura o por amor.

Pero olvidar no implica desvanecer,

y es largo el peregrinar por este mundo fluctuante,

hay tantas cosas que se deben aprender,

y salir herido es siempre un riesgo constante.

No estamos preparados para ciertas situaciones,

que a diario se nos han de presentar

actuamos conforme a lo que dictan nuestros corazones

descubriendo que a veces duele el AMAR.

Quizá porque no es la persona correcta,

talvez porque llegaste tarde a su vida,

a lo mejor por no ser de su gama predilecta,

o sencillamente por que no eres lo que ella quería.

Pero que hacemos para que entienda esto el corazón,

el cual se llena de pasión desenfrenada,

se deja ir de bruces sin importar el azotón

al descubrir que es otra realidad la que se esperaba.

Un sentimiento no tiene edad,

carece de una conciencia,

potencializa la alegría, tristeza o soledad,

y esto no lo puede explicar la ciencia.

Llega a tu vida sin avisar,

te asalta cual fuese un ladrón,

a veces sin darte tiempo a recapacitar

el pinche cupido te flecha el corazón.

El amar no es cometer un error,

Porque forma parte de nuestra vida,

a veces no se puede aprender sin dolor,

no se alcanza una meta si esta no es perseguida.

Nadie esta exento a ser conquistado

con flechas, corazones o banderas,

quizá con poemas, flores o canciones,

en algún momento será atrapado, 

haciendo uso de frases falsas o verdaderas,

provocandonos sentir diversas sensaciones.

Que viva la ilusión y la fantasía.

en nuestro irónico existir,

porque sin el amor en nuestra vida

que triste sería el vivir.

Starlight