En el
borde del tiempo me encuentro
con tantas
cosas que quisiera olvidar,
veo el
futuro y voy a su encuentro
sin saber
si este me ha de ayudar.
Camino en
una ruta desconocida
en un
sendero que nunca pensé recorrer,
viajando
en el camino al cual llamamos vida,
donde fácilmente
nos podemos perder.
Viajo
siempre con mi vista al frente,
tratando de
dejar los agravios atrás,
procurando
ser siempre consiente
sin
sentirme más o menos que los demás.
Un terreno
de diversas topografías,
sin
latitudes que nos puedan orientar,
una vía
llena de felonías
o quizá o
de alborozos que nos han de motivar.
Transito
siempre confiado,
sabiendo
que no hago solo el recorrido,
pues tengo
la certeza de que Jesús está a mi lado,
quien me
auxilia para no darme vencido.
El trayecto
esta lleno de vicisitudes,
las cuales
debemos superar,
tomando
diversas actitudes,
paro nunca
llegar a claudicar.
Nadie dice
que es fácil hacer el recorrido,
pero no
debes sentirte frustrado,
porque más
difícil es dar todo por perdido
sin antes
haberlo intentado.
Nunca desprecies
algún consejo,
aunque no
todos te han de ayudar,
analízalos
bien con el catalejo
que la oración
a Dios te puede brindar.
Sigue
adelante trazando tu rumbo,
persiguiendo
tus sueños y anhelos,
conquistando
la dicha en este mundo,
y haciendo
la paz con quien te cuida desde el cielo.
Holaaaaaaa, amigo que bueno encontrarte de vuelta en tu blogs, un bonito y gran poema así es la vida de difícil,siempre tendremos que vencer muchos obstáculos, para seguir viviendo y encontrar la paz que deseamos, me alegra volver a leerte, yo estoy devuelta en mis blogs aunque no publico muy seguido por falta de tiempo pero ahí voy recuperando a las amigas de antes y haciendo amigos nuevos.
ResponderEliminarUn gran abrazo feliz fin de semana.