MUSA FALLECIDA

Eres musa muerta

que en mi pecho fue enterrada,

por una verdad fue cubierta

en una triste alborada.

Constituyes parte de un pasado

del cual no quiero renunciar,

y aunque de amarte he dejado,

no te puedo olvidar.

Eres base de un mustio pensamiento,

que abrigó en una época mi ser,

dueña de un oscuro sentimiento,

que de mi mente no puedo desprender.

Pienso en ti sin verte,

te hablo sin que me puedas escuchar,

te siento sin tenerte,

me atrapas sin llegarme a tocar.

Eres el fantasma de mis ilusiones,

un espectro que se rehúsa a desalojar

un pecho lleno de sensaciones

cuando te llego a recordar.

Triste melodía antigua,

que aun suena en mi inconsciente,

y aunque la razón sea exigua,

me regresa al presente.

Nube que obstruye mi conciencia,

opacando mi sentidos,

anegándome con imprudencia,

acelerando desenfrenadamente mis latidos.

Tu recuerdo me ataca sin clemencia

preguntando ¿Porqué no pudo ser?

cuestionando en mi mundo tu ausencia,

suplicando el poderte volver a ver.

Permaneces oculta en el lado oscuro del corazón

buscando el momento perfecto para aparecer,

y aunque eres una dulce tentación,

tengo claro que lo nuestro no puede ser.

Pero tú de eso ni enterada,

creo que es lo mejor,

que de tal situación no sepas nada,

para no caer en algo peor.

Por eso aunque eres una musa fallecida,

mi alma como ángel haces caer,

vuelves mi realidad retorcida

y eso nadie lo podría entender.