No mates a Cupido
si algo no te sale bien en el amor,
quizá fue por tu descuido
que sufres hoy ese dolor.
No mates al ángel alado
si no supiste valorar
el ser que tuviste a tu lado
aquel que quizá mucho te llego a amar.
No le eches la culpa de tus errores
a este pequeño ser,
pues tu construyes tus dulzuras y sinsabores,
en el ámbito del querer.
No lo culpes por tus malas elecciones,
por no saber distinguir
entre tantos corazones,
aquel con el cual el tuyo debes compartir.
No lo culpes por tu falta de visión,
por no ver más allá de la belleza,
fincando en esta tu ilusión
cuando tiene más valor la nobleza.
No lo culpes por lo que has llorado,
si él solo la flecha disparo,
no es culpable de que no te hallan valorado
o si alguien te desairó.
No cierres las puertas al amor,
negándote a sentir una ilusión,
saca de ti ese temor
hazle caso al corazón.
Busca siempre la felicidad,
intenta volverte a enamorar,
olvida esa adversidad,
date la oportunidad de regresar a soñar.
Intenta vivir de nuevo una fantasía
y no te quedes atrapado,
en un mundo lleno de melancolía,
asumiendo la culpa de a Cupido haber matado.
Es hora de sonrerir,
de pensar en el futuro,
es momento de empezar a vivir
de buscar un cariño puro.
Es tiempo de levantarte,
de iniciar de nuevo pero con convicción,
de otra oportunidad brindarte
y concebir de nuevo otra ilusión.
Pues vales más que lo perdido,
nunca lo debes de olvidar,
pues Dios te ha concedido
alma y corazón para poder amar.
Hola Starlight, muy buen tema, me gusta...Sin Cupido la vida no tiene sentido y el llamado poético que haces es encantador, te felicito con un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTienes razón pero es de tomar en cuenta que sin un corazón dispuesto a afrontar nuevos retos, no tendria razón de ser la existencia de este pequeño alado, saludos amiga desde la tierra de la eterna primavera
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