OCEANO DE PASIONES

Sinfonía de caricias,

en un concierto de emociones,

mostrándonos del amor sus delicias,

en nuestra piel llena de sensaciones.

Viendo nuestros cuerpos al desnudo,

entrelazándose cual enredadera,

sin concebir ningún momento mudo,

ya que la pasión es plena y duradera.

Recorro con mis dedos las montañas de tus pechos,

acariciando cada parte de tu ser,

llegando aún a los lugares más estrechos,

susurrándote al oído cuanto te he de querer.

Navego con mi boca por tu vientre,

buscando el fruto prohibido,

provocando el sonido hilarante,

que tu cuerpo tiene escondido.

Con mis manos tomo tiernamente tu cintura,

y acaricio suavemente tu espalda,

porque deleitarme en ti me vuelve otra criatura,

pues sacio mi sed quedando completamente en balda.

Me deslizo lentamente entre tus piernas,

siguiendo el sendero del deseo,

derribando las murallas poternas,

para llegar a tu jardín elíseo.

Poco a poco inicia el oleaje,

que lleva a internarme en tu costa,

en la cual mi barco hará su anclaje

y el éxtasis su magosta.

Compartiendo una marea de amor

en el océano de las pasiones

cuando en gaviotas se convierten nuestros corazones,

pues vuelan en el momento de mayor furor.

Erótica circunstancia que compartimos,

disfrutando de ella cada instante,

de la tierra al cielo subimos,

en un viaje por demás apasionante.

Tórridamente fluyen los pensamientos,

completando una entrega total,

llevando al clímax los sentimientos,

en nuestra entrega corporal.

Por lo que afirmo que eres a quien había buscado,

al encontrarte termino esa faena,

ya que a amar me has enseñado

y contigo no necesito de cama ajena.