Una etapa de mi vida ha terminado
y en ella mucho he aprendido,
en tus aulas me he forjado
con la educación que me has concedido.
Doce años han transcurrido
desde que te vi por primera vez,
el tiempo volando se ha ido
y en ti dejo parte de mi niñez.
Quizá no recuerde el primer día,
cuando pise tus aulas al llegar,
pero se que con melancolía,
siempre te he de recordar.
Empecé por el jardín infantil
y cuatro años tuve que esperar,
para fijar en mi vida el mástil,
que a ti me habría de llevar.
En tus aulas tuve varias maestras,
que mucho me tuvieron que enseñar,
empezando por mis primeras letras,
hasta en la forma que me he comportar.
Gracias escuela querida,
por todas tus enseñanzas,
has llenado mi vida,
de nuevas esperanzas.
Has cambiado mi mundo sin sonido,
por uno al que puedo entender,
afrontar sus retos siempre erguido,
sin llegar en el a temer.
Por que me brindaste las herramientas,
para competir en un lugar lleno de oyentes,
conviviendo con tantas gentes
que a veces nos consideran lentas.
Pero nada de eso es verdad,
porque bien me has educado,
pues es tanta tu capacidad
que a mas de uno ya has asombrado.
A todo tu personal quisiera nombrar,
llamándolos por su apelativo,
pero se que a alguien puedo olvidar
y no sería cometer tal descuido.
Gracias Fray Pedro Ponce De León,
por tu loable labor,
ten seguro que dentro mi corazón
te llevare siempre con mucho amor.
Poema dedicado a la Escuela de Niños Sordos
Fray Pedro Ponce De León, por su dedicación,
amor y atención que le brindaron a mi hija Jessica
durante su estadía del 2005 al 2010.

y en ella mucho he aprendido,
en tus aulas me he forjado
con la educación que me has concedido.
Doce años han transcurrido
desde que te vi por primera vez,
el tiempo volando se ha ido
y en ti dejo parte de mi niñez.
Quizá no recuerde el primer día,
cuando pise tus aulas al llegar,
pero se que con melancolía,
siempre te he de recordar.
Empecé por el jardín infantil
y cuatro años tuve que esperar,
para fijar en mi vida el mástil,
que a ti me habría de llevar.
En tus aulas tuve varias maestras,
que mucho me tuvieron que enseñar,
empezando por mis primeras letras,
hasta en la forma que me he comportar.
Gracias escuela querida,
por todas tus enseñanzas,
has llenado mi vida,
de nuevas esperanzas.
Has cambiado mi mundo sin sonido,
por uno al que puedo entender,
afrontar sus retos siempre erguido,
sin llegar en el a temer.
Por que me brindaste las herramientas,
para competir en un lugar lleno de oyentes,
conviviendo con tantas gentes
que a veces nos consideran lentas.
Pero nada de eso es verdad,
porque bien me has educado,
pues es tanta tu capacidad
que a mas de uno ya has asombrado.
A todo tu personal quisiera nombrar,
llamándolos por su apelativo,
pero se que a alguien puedo olvidar
y no sería cometer tal descuido.
Gracias Fray Pedro Ponce De León,
por tu loable labor,
ten seguro que dentro mi corazón
te llevare siempre con mucho amor.
Poema dedicado a la Escuela de Niños Sordos
Fray Pedro Ponce De León, por su dedicación,
amor y atención que le brindaron a mi hija Jessica
durante su estadía del 2005 al 2010.