Como humano estoy lleno de imperfecciones,
carente de muchos conocimientos,
pues a diario descubro nuevas sensaciones,
que renuevan mis pensamientos.
Porque la vida es un sendero de aprendizaje,
pero no es un camino eterno,
basta con un mal viraje
para caer directo a nuestro propio infierno.
Como hombre tengo tantas expectativas,
y metas que quiero alcanzar,
en un mundo con tantas prerrogativas,
carente de muchos conocimientos,
pues a diario descubro nuevas sensaciones,
que renuevan mis pensamientos.
Porque la vida es un sendero de aprendizaje,
pero no es un camino eterno,
basta con un mal viraje
para caer directo a nuestro propio infierno.
Como hombre tengo tantas expectativas,
y metas que quiero alcanzar,
en un mundo con tantas prerrogativas,
que limitan los éxitos que podemos cosechar.
Ideales por los que he luchado,
muchos de ellos he conseguido
y aunque en algunos me he frustrado,
de vivir la experiencia estoy agradecido.
Como esposo quisiera ser siempre atento,
con la dueña de mi corazón,
mostrarle sin pena lo que siento
haciéndole
sentir que es la fuente de mi inspiración.
Pues son tantos años de compartir
buenos y malos tiempos,
juntos a veces nos ha tocado sufrir,
pero unidos hemos superado esos momentos.
Como Padre tengo tantas ilusiones,
sueños que quiero compartir,
descubriendo
con mis hijos las emociones,
enseñándoles el arte de vivir.
Aunque ellos crean que estoy equivocado,
con ideas pasadas de época,
mal que bien les he inculcado,
que no se debe vivir la vida loca.
Como poeta quisiera deja huella
en el mundo de la literatura,
brillar con luz de estrella
e iluminar una sociedad futura.
Porque dentro de algunos años,
quizá nadie recuerde a este loco escritor
que quiso en el cielo esculpir peldaños,
como todo un loco soñador.
Pero sobre todo quiero tener presente,
el amor que Dios por nosotros profesa,
de la cita con el no quiero estar ausente,
aunque se que a muchos esto no les interesa.
Puesto que cada quien es libre de elegir,
de tener sus propias convicciones,
todos somos libres de discernir
y de manejar nuestras propias emociones.